Actividades en el valle de Stubai

Existe una gran oferta de actividades en el valle de Stubai, uno de los mejores lugares para practicar deportes al aire libre en familia o en pareja. Este valle se encuentra en la región del Tirol, a pocos quilómetros de la ciudad de Innsbruck, capital del estado del Tirol.

La ubicación del valle lo convierte en uno de los mejores lugares de Austria para acercarse a la naturaleza de la región y contemplar los paisajes montañosos de esta zona alpina. Cascadas, glaciares, bosques y pueblecitos encantadores con sus casas deliciosamente adornadas de flores esperan al visitante para dejarle un recuerdo imborrable.

El valle tiene una longitud de 35 km y está rodeado por nada menos que 80 glaciares (entre ellos el de Stubai, el más grande Austria) y más de 100 montañas con picos que superan los 3.000 m.

Aunque las actividades en el valle de Stubai relacionadas con los deportes de invierno son las más conocidas, me gustaría destacaros sus propuestas para los meses de verano. Sin olvidar que es uno de los pocos lugares del mundo donde es posible esquiar todos los meses del año.

Actividades en el valle de Stubai para para familias

El valle de Stubai está muy especializado en ofrecer una oferta pensada para que tanto los padres como los niños y los adolescentes disfruten de sus vacaciones, cada uno a su ritmo. Así, por ejemplo, en el Club de Verano Big Family ofrecen un amplio abanico de propuestas, desde niños a partir de los 4 años, hasta adolescentes a partir de los 10. Una buena manera de que puedan encontrarse con otros chicos de su edad, ¡mientras los padres descansan de verdad!

Entre las muchas actividades que les propondrán destacan el recorrido por el parque infantil Klaus Äuele, circuitos de aventura por los árboles, vuelos en parapente en tándem, el parque acuático de Serles (repleto de aventuras y retos para todas las edades), o visitas al glaciar de Stubai, una experiencia muy peculiar en los meses de pleno verano. Además de rafting, kayak y otros deportes al aire libre.

Los pueblos del valle

Neustift

Esta localidad es una de las más visitadas gracias a su cercanía al glaciar. Es el segundo municipio más grande del Tirol y de él parten muchos caminos pensados para hacer paseos con niños. Todo el pueblo tiene un encanto que justifica perderse paseando por sus calles. Desde la cabaña del famoso alpinista Franz Senn (muy recordado en todo el valle) parten gran cantidad de excursiones a más de 30 montañas que superan los 3.000 m.

Fulpmes

Esta pequeña ciudad de poco más de 4.000 habitantes se encuentra a 937 m. sobre el nivel del mar. Las montañas que rodean a Fulpmes ofrecen unas vistas impresionantes del pueblo, en un ambiente muy rural. Gracias a su tradición metalúrgica hoy en día sigue produciendo material alpino de primera calidad, el cual exporta a muchos lugares del mundo. Desde Fulpmes podréis coger el teleférico Kreuzjoch hasta Schlick 2000 (accesible a personas de movilidad reducida), un paraíso del esquí en invierno que ofrece unas vistas impresionantes durante el verano.

Telfes

En este pueblo podéis visitar el parque de aves, o realizar actividades como bañarse en su piscina cubierta, con sauna y jacuzzi. Ha sido durante varios años sede de campeonatos mundiales de montaña por sus magníficas instalaciones. Gracias a su situación privilegiada, que lo convierte en la localidad más soleada del valle, es conocido como el pueblo de las rosas, por la gran cantidad de flores que adornan todas sus casas y calles. Si podéis no dejéis de hacer una caminata nocturna con antorchas. Es una experiencia inolvidable.

Mieders

El pequeño pueblo de Mieders está a los pies de la zona de esquí y senderismo de Serlesbahnen. Es uno de los más tranquilos del valle. Su impresionante montaña rusa a lo largo de la montaña permite un descenso de más de tres minutos a toda velocidad, que deja sin aliento a los más valientes. Cerca del pueblo podréis visitar el monasterio de peregrinación más alto de Europa: Maria Waldrast, con más de 400 años de tradición. Los amantes del ciclismo pueden disfrutar de sus innumerables circuitos, para todos los niveles. Además tiene algunos restaurantes y manantiales curativos por los que vale la pena acercarse aquí.

Schönberg

Este encantador pueblo se encuentra rodeado por dos ríos, el Ruetz y el Sill, en una privilegiada situación la cual hizo de Schönberg un lugar estratégico a lo largo de la historia. Ofrece muchas opciones a los visitantes para pasear por las montañas de los alrededores, así como lugares desde los que disfrutar de algunas de las mejores vistas del valle, como el puente de Europa, uno de los más alto de todo el continente, desde el que los más temerarios podrán hacer «puenting». Para los amantes del ciclismo ofrecen algunos itinerarios como el del Rey Serles, la Ruta del Bosque Mágico o la Vuelta del Pequeño Valle. Su iglesia parroquial del siglo XVIII, o las capillas de Lourdes, o de San Antonio merecen una visita.